En el Espacio Schengen
El espacio Schengen garantiza la libre circulación dentro de un territorio de 25 países (22 Estados miembros de la UE: Alemania, Austria, Bélgica, la República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, los Países Bajos, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia, España y Suecia, además de los tres países asociados de Noruega, Islandia y Suiza) que son el hogar de más de 400 millones de ciudadanos.
Irlanda y el Reino Unido han optado por permanecer fuera del espacio Schengen. Sin embargo, El Reino Unido participa en algunos aspectos como la cooperación policial y judicial en materia penal, la lucha contra los estupefacientes y el sistema de información (SIS).
Los viajeros de determinadas nacionalidades, incluidos ciudadanos de países latinoamericanos, que tramiten el visado para ingresar a un país perteneciente al Espacio Schengen, podrán visitar los otros países miembros del Acuerdo Schengen sin tener que realizar nuevos trámites de visado para cada país, pudiendo permanecer un máximo de 90 días a partir de la fecha de la primera entrada.
Las personas que deseen ingresar al Espacio Schengen, deben contar con un pasaporte vigente, pasaje de ida y vuelta, disponer mínimo de 60 euros por día (más el dinero de alojamiento) y seguro de viaje (cobertura mínima de 30.000 euros) que cubra los gastos eventuales de repatriación por razones médicas o una atención hospitalaria de urgencia.
Siempre debe llevar consigo su pasaporte o documento de identidad cuando viaje por la UE, porque pueden efectuar controles en las fronteras interiores durante un periodo limitado.
Los funcionarios en las fronteras pueden pedirle otros documentos como una carta de invitación, una prueba de alojamiento o un billete de vuelta.
El visado se debe solicitar en la embajada o representación consular del país por el que vaya a entrar en el espacio Schengen.